El protagonista se pasa el día jugando con máquinas y viendo pornografía sin ningún propósito. Un amigo que ha sido hospitalizado en un accidente de coche le pide que le lleve su tienda de reparaciones y que viva en su piso.
Un día, Akemi, que vive en el mismo apartamento, le pide que repare un aparato eléctrico.
Va a su habitación y, por puro impulso, coloca una cámara. Consigue grabar la vida de Akemi y se siente excitado por sus crímenes.
Después, también recibe una petición de Kasumi, a la que admiraba desde hacía tiempo, para reparar algo, y acaba colocando una cámara en su habitación también.
Cuando vuelve a casa para comprobar la grabación de Kasumi, ve a la chica vestida con ropa interior obscena y perdida en la masturbación. El protagonista se escandaliza por el lado lascivo de Kasumi y al salir de la habitación para refrescarse, se encuentra con Akemi.
Akemi siempre le ha excitado con su cuerpo, y con la lujuria en el cerebro, la violó instintivamente. Una vez que recuperó sus facultades, la chantajeó para que se callara.
Volvió a su habitación, y aunque inicialmente se horrorizó con lo que había hecho, era la primera vez que sentía el cuerpo de una mujer.
Así que se le ocurrió una idea. Usando las imágenes ilegales, es capaz de violar a Kasumi y a otra hermosa mujer también.
El protagonista es un electricista que chantajea a las mujeres a cambio de sexo y tiene un fetiche por la impregnación. La trama es sencilla y va directamente a las escenas de sexo para que no tengas que saltarlas. La premisa es creíble, pero la segunda parte del episodio 2 se siente exagerada incluso para un hentai.
El estilo de arte es excelente, como todos los trabajos a los que nos tiene acostumbrado el estudio hentai T-Rex. Para mí, lo más molesto de la anatomía es la longitud de la polla del protagonista, un momento es enorme, al siguiente es de tamaño normal.
La animación es en su mayor parte buena, hay algunos fallos pero no son odiosos. En cuanto a los efectos visuales, los efectos de rayos X se utilizan muy bien, pero los ángulos no siempre son adecuados y el orgasmo se siente plano.
La actuación de voz es bastante buena y los efectos de sonido son aceptables.
Hay 3 escenas de sexo en el primer episodio y 3 en el segundo. Las posturas no son muy variadas pero, de nuevo, se trata de un hentai vainilla. Los diálogos durante el sexo son razonables pero esperaba más.
Me ha gustado la premisa, es una serie bastante buena, pero me ha parecido corta y el final demasiado irreal. Como dato curioso, en la visual novel original hay un personaje más que no apareció en la adaptación hentai.