Yamada es hospitalizado tras romperse las dos manos. Tenía una cierta “enfermedad crónica”. Era una extraña enfermedad que si no eyaculaba al menos una vez cada tres horas, le producía un fuerte dolor en los testículos.
Durante su estancia en el hospital, no puede utilizar las manos, y de su “tratamiento” se encargan las enfermeras de la sala. Sin embargo, se rumorea que este hospital es un lugar infernal donde trabajan las enfermeras con peor personalidad. La primera persona que se hizo cargo de Yamada fue Tachibana.
Sin embargo, para eyacular de forma continuada se necesitan inevitablemente “varios estímulos”. Tachibana chasquea la lengua ante el tal Yamada, y prueba varios métodos de “tratamiento” sin elección.
El estudio hentai Seven se resarce de sus más recientes trabajos y nos deleitan con esta pieza audiovisual que deja satisfecho hasta al más exigente de los mortales (tal vez menos a los amantes de las lolis)
Nuestro protagonista sufre una extraña y terrible enfermedad en sus testículos, la cual, si no eyacula cada 3 horas, hará que experimente un dolor agudo en sus testículos llegando incluso a que puedan explotar. Sin duda alguna, una maldición que no se la deseo ni al más férreo de mis enemigos.
La animación es más que notable. Excelente diseño de personajes sin esa animación barata a la hora de la acción que últimamente estaba haciendo Studio Seven. Buen diseño, movimientos no tan bruscos y ortopédicos, no Queen Bee 2.0
La enfermera protagonista de esta primera entrega es Tachibana, una mujer fría y cruel que hará las delicias de los fans del genero sado. Insultos y miradas de asco que te lo pondrán más duro que la clavícula de un transformer.
Después de miles de años, anunciaron 2 OVA más y ya la tenemos con nosotros. Ahora, el final de la OVA 5 nos deja las puertas abiertas a una continuación pero parece que nos toca volver a esperar pacientemente para la confirmación.