Naoki Shindou y toda su clase sufren un desafortunado accidente cuando un rayo cae en el avión en el que viajaban al extranjero. Los únicos que sobreviven son él mismo, sus compañeras Momoka Kiriyama y Kana Miyamura, su profesora Sanae Nakazono y la azafata Asami Kakinuma. Ahora, varados en una isla y lejos de ser rescatados, podría resultar demasiado difícil mantener a raya sus instintos sexuales.
Me encantan las historias en las que el protagonista se estrella en una isla desolada en el culo de la Tierra con una manada de mujeres sexualmente frustradas. Un poco como Nagasarete Airantou, pero con sexo de verdad. Esta es una de esas historias.
La sinopsis no hace justicia a esta pervertida obra magna. Nuestro héroe, Shindou Naoki, corre una suerte fenomenal cuando el avión en el que viaja decide que se ha cansado de volar y se lanza como un kamikaze en medio de un puto océano.
Sólo hay cinco supervivientes. El protagonista masculino, su profesora cachondo, una azafata pervertida y sus dos compañeras. 1 chico, 4 chicas, una pequeña isla de mierda y todo por hacer. Sabéis tan bien como yo a dónde va esto… y efectivamente, nuestro chico empieza a dispensar su semilla a diestro y siniestro como una máquina tragaperras que funciona mal en Las Vegas. No sólo han conseguido animarlo metiendo su tronco de árbol en todos los orificios disponibles de la isla… sino que también se las han arreglado para meter un montón de escenas sexuales en un OVA de un episodio.
La narración es magistral. Se trata de una obra sexual, pero en términos de ejecución del flujo y el contenido de la trama, este pequeño hijo de puta de 1 episodio puede rivalizar con cualquier obra de Hayao Miyazaki. Sí, lo he dicho. Esta es la pieza de resistencia de la industria pornográfica hentai mundial.
El arte unido a la ambientación es un espectáculo monumental. Las hogueras de medianoche, las aguas frescas del océano, la luz del sol tropical, las palmeras… ¡Casi me hago un agujero en los pantalones admirando las vistas de fondo! Se follan toda la isla, las cascadas, la maleza tropical, el terreno rocoso… dulce jesús ten piedad.
La música de este glorioso logro de la humanidad es otro de los puntos fuertes más asombrosos. La melodía ambiental “Me perdí en una cueva de agua caliente en el parque de natación local”, junto con las heroínas calientes y las imágenes de fondo que inducen a la tienda de campaña, te darán un dopaminegasmo triposo.
Esta fue la obra pornográfica más agradable que he visto nunca. Gracias a Dios que nací en el planeta Tierra y no en algún lugar del universo donde todo el mundo grita “EXTERMINA” o se arranca partes del cuerpo para reproducirse. La naturaleza es belleza, las mujeres son belleza… el sexo es belleza poética. Amo la vida. Y este Hentai es la vida. La vida es epifanía.
10 de 10 puntos. Qué obra maestra absoluta.