También conocido como “The Story of Little Monica” en inglés.
Will, un huérfano originario de Little Monica, una ciudad de cultura y arte, regresa a un lugar en el que no ha estado desde su infancia para contribuir a él y tener un reencuentro con su amiga de la infancia, Celia. Lo que no sabe es que, durante su larga ausencia, las cosas han cambiado a peor y Little Monica, antaño una ciudad de alta cultura, se ha convertido en una capital de la degeneración. La cuestión es si Will podrá resistir las tentaciones que le ofrece la ciudad o si sucumbirá a ellas. Con un poco de ayuda de Celia y sus hermanas Tina y Mei, así como de la señorita Miau, puede que consigan devolver a Little Mónica su antigua gloria.
La antaño floreciente ciudad de Little Monica está bajo el control del malvado Kajo, que prohíbe la música y desnuda a las chicas al azar. Pero a quién le importa eso, ¿qué pasa con el sexo? En la hora que duran los dos episodios tenemos 5 escenas de sexo, que es una media aceptable. Personalmente, prefiero algo de historia en mi porno, porque, como dijo una vez un sabio, “cuando me importan más los personajes, me importa más el folleteo”. El primer episodio hace esto un poco mejor en mi opinión, ya que el segundo tarda bastante en llegar a la acción. La razón por la que todas las chicas quieren tirarse al protagonista es… erm… bueno, sólo quieren follar con él. Eso es una razón un poco simple pero aun así no es tan malo.
La variedad es escasa tristemente, ya que todas las chicas que se follan tienen básicamente el mismo cuerpo. Son más o menos lolis con tetas, lo cual está bien, pero envejece muy rápido. Realmente lo único que difiere es su bronceado, que no es suficiente para hacerme querer ver a varias chicas desnudas. También odié los cortes y el trabajo de cámara nauseabundos del segundo episodio, que eran completamente innecesarios. Una gran ventaja de Little Monica es que no está censurada, aunque los genitales no son tan impresionantes de ver.
En el apartado sonoro no hay absolutamente nada destacable. Las chicas son agudas como siempre, así que tus padres y vecinos pensarán que ves porno infantil. La música es bastante mediocre y la canción del final… bueno, cuanto menos se diga de ella, mejor.
Sería justo decir que los personajes son extremadamente superficiales. Celia probablemente se supone que es una tsundere, aunque no estoy seguro. Mei y Tina tienen exactamente el mismo carácter, son las niñas despistadas que, por razones desconocidas, están interesadas en el sexo (como la mayoría de las lolis simbólicas del hentai). Meow sólo está ahí para que le den por culo y nuestro protagonista Will tampoco tiene muchos motivos. No hay literalmente nadie interesante en esta serie.
No hay ninguna razón para ver este hentai en total, no aporta nada que no puedas conseguir con cualquier hentai. Mira las escenas de sexo con Meow si quieres (porque está bastante buena) y sáltate todo el resto. Ni la trama ni el porno te engancharán realmente. Y de todos modos sólo querrás frotar tu salami. No es un desastre total, pero desde luego es una pérdida de tiempo.